Dolor crónico
Cambie su actitud hacia el dolor Se puede aprender a controlar el dolor al tomarlo como una señal que debe cambiar mediante acciones positivas. Su mente juega un papel importante en la forma en que percibe el dolor y responde a la enfermedad.
Tome las Riendas Debe crear una sensación de control personal por medio de la adaptación de sus pensamientos y acciones.
El Psicólogo ha demostrado ser eficaz en todo tipo de patologías, desde las enfermedades de curso crónico, hasta en los procesos musculoesqueléticos de duración puntual.
El tratamiento debe ser adaptado a las características de los pacientes, generalmente unidos por las características comunes del dolor y/o discapacidad, y la intervención debe ir dirigida a paliar las consecuencias de este dolor y discapacidad y a mejorar la calidad de vida del paciente, promoviendo el afrontamiento activo y eficaz.
- Minimizar el impacto del diagnóstico, y ayudar a que el paciente comprenda su enfermedad. La percepción del paciente sobre su problema determina su conducta, la motivación y la adherencia a las prescripciones terapéuticas.
- Concienciar al paciente sobre lo importante del correcto uso de los fármacos, la importancia de la realización de los ejercicios, etc…
- Prevenir y corregir las emociones negativas fuertemente asociadas a estas enfermedades (ansiedad, depresión e ira) y promover emociones positivas en el paciente.
- Promover el afrontamiento activo del problema y evitar que el paciente entre en el círculo vicioso de la desesperanza y el abandono.
- Ayudar al paciente a mantener una vida social y sexual adecuada, proporcionando recursos para adaptarse a la nueva situación.
- Convertir al paciente en un mejor gestor de su salud. El paciente reumático ha de tomar las riendas de su enfermedad y lograr en este aprendizaje un automanejo eficaz que mejore su calidad de vida global.